Rueda de Prensa de Julián Álvarez.

Nuestro Secretario General, Julián Álvarez, ha reclamado al Ejecutivo Central y a la Junta de Andalucía la puesta en marcha de un protocolo de actuación de respuesta inmediata ante posibles accidentes marítimos en la Bahía de Algeciras, como el que mantiene hundido al buque chatarrero ‘New Flame’ tras su colisión con el petrolero ‘Torm Gertrud’, amenazando con un vertido de 500 toneladas de fuel y chatarra tóxica, ante una total falta de respuesta por parte del Gobierno de Gibraltar.

Julián ha mantenido en nuestra Ciudad una reunión con los representantes de ‘Verdemar-Ecologistas en Acción’, señalando que ‘la falta de respuesta del Gobierno gibraltareño es consecuencia de la falta de medios del Gobierno de una ciudad de 30.000 habitantes’.

En rueda de prensa ofrecida en nuestra sede, junto con representantes del Partido Andalucista de los distintos municipios de la Comarca, Julián ha puesto de manifiesto que ‘no podemos consentir que, ahora mismo, hayan en la Bahía más de 600.000 toneladas de combustible en gasolineras flotantes, prácticamente sin control y, sobre todo, debido al bajo precio del combustible en la Roca’.

Siguiendo con esta línea, apuntó que ‘debemos evitar que las operaciones de bunkering se sigan produciendo indiscriminadamente en la Bahía, con el agravante de que, si sólo uno de esos barcos gasolinera tuviera un accidente, las repercusiones medioambientales y socioeconómicas alcanzarían a la Costa del Sol'.

Asimismo, los andalucistas presentaremos una moción en el Parlamento Europeo para que la Comisión Europea reclame al Gobierno de Reino Unido el cumplimiento de la legislación internacional en materia de inspecciones a los buques y en cuanto a la legalidad de las instalaciones que se utilizan para hacer bunkering en Gibraltar, un fondeadero que, en palabras de Julián, ‘se ha convertido en un puerto pirata al que acuden todos los barcos que no cumplen las condiciones técnicas’.

Por todo ello, instó al Gobierno de España a ‘no mirar hacia otro lado’ porque, en función del Tratado de Utrecht, ‘España reconoce esas aguas como propias y no debe tolerar que se continúe con todas esas ilegalidades que se están produciendo en aguas territoriales españolas’.