La crisis financiera municipal se agudiza.
Desde el Partido Andalucista vemos con extrema preocupación la situación económica del Ayuntamiento a la que nos ha llevado la desastrosa gestión del Equipo de Gobierno
No decimos nada nuevo cuando afirmamos que esta situación se veía venir; hace más de un año que las arcas municipales no dan más de si. La negativa a reconocer la situación de quiebra técnica del Ayuntamiento no ha hecho sino agravar la situación financiera que padecemos.
Todos sabemos que las consecuencias de una situación como esta se dejan ver pasados varios meses, pudiendo haberse adoptado medidas amortiguadoras para suavizar los efectos.
Lo que nos llama la atención a los Andalucistas es que, hasta hace unos meses, incluso se aprobó un presupuesto municipal que ahora no vale para nada. Todo iba bien y ahora de pronto todo va mal; sin entrar en detalles y a grosso modo, los síntomas que padecía la economía municipal se estaban viendo de forma muy clara.
La inmensa deuda creada con Hacienda y Seguridad Social provocó una medida extrema de la administración pública, las retenciones, que aunque no nos gusten, no por ello dejan de ser legales, con los perjuicios que ello conlleva para el ciudadano. Esta situación está provocada porque el equipo de gobierno no respeta ni los planes de pagos que aprueban, quedando la ciudad sin gran parte de los ingresos del Estado.
Recordemos que la Carta Especial conseguida por el Equipo de Gobierno de Jose Antonio Fernández Pons, con la destacada aportación de los portavoces de los grupos municipales, Juan Antonio Veláquez, José Moral y José Luis Villar, fue uno de los mayores logros conseguidos para nuestra la Línea de la Concepción, y que jamás ha sido entendido por la población en general. Ese dinero, junto al generado por las boyantes condiciones económicas de nuestro país en se momento y la ligereza en las concesiones y ventas de patrimonio, y no tanto por la gestión económica municipal de la que siempre han presumido, ha sido dilapidado sin crear en la población las condiciones necesarias de desarrollo sostenido y estable que nos prometió el GIL cuando llegó a nuestra Ciudad.
Desde el Partido Andalucista vemos que la marcha, otra más, de la empresa de recogida de residuos sólidos, se enmascara como una mejora de servicios. Alguna otra, lo mismo. Igualmente, los proveedores municipales hacen cola ante Tesorería, que incluso ha cambiado de ubicación dentro de las dependencias municipales... ¿Será para que los acreedores se despisten?
Podemos seguir con la lista, pero solo haremos mención a la prevista reducción de personal que han puesto en marcha:.
¿Qué criterios van a seguir para efectuar esa reducción de personal?.
¿Estos van a ser económicos o políticos?.
¿Se va a tener en cuenta el tipo de servicio y el lugar en el que se desarrolla dicho trabajo?.
Esto último lo decimos porque no tiene sentido despedir trabajadores de servicios sociales o imprescindibles, como la atención a los ciudadanos, dejando gran cantidad de administrativos de escalas superiores -empleados durante sus mandatos-, que tienen un ratio de productividad efectiva cercano a cero.
Mucho nos tememos que le han visto las orejas al lobo. Las empresas linenses comienzan a cerrar, las licencias de obras no existen en la práctica, los grandes proyectos urbanísticos se han estancado, las suspensiones de pago están afectándonos y sin embargo se planifica una reducción de soldados, manteniendo un entramado de coroneles acomodados, muchos de ellos apartados del servicio activo, sin ningún mando en plaza pero con sueldos realmente confortables.
¿Ha pensado el. Sr. Alcalde que, con un ajuste, tanto de sueldos como de personal innecesario, de Coordinadores, Personal de Confianza, Concejales y, aprovechando al personal municipal actualmente -no entendemos porqué- desocupado-, se podría conseguir el mismo efecto que el que se pretende con el despido de pintores, limpiadoras, albañiles, auxiliares administrativos, peones de servicios...
Siendo el equipo de gobierno obcecado defensor de la iniciativa privada y, por lo tanto, del mercado libre, vamos a recordarle una máxima que debería primar, de tipo economista, de un teniente-Alcalde -si no recordamos mal-: "Cuando las empresas no rinden hay que poner en marcha medidas de austeridad generales, empezando por el máximo responsable y terminando por el último peón". Y recuerde que, cuanto más formación y preparación académica tiene una persona, más fácil es su recolocación en el mercado laboral. Y no tema tanto por los que han ocupado tan buenos cargos en el Ayuntamiento. Si éstos últimos no tienen nada que hacer, tome medidas. ¿O acaso teme algo el Sr. Alcalde?