Julián y Manolo contra el "New Flame".

Julián Álvarez y Manolo Prado se convierten en patrónes de un barco para denunciar el desastre del "New Flame"

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Los candidatos de Coalición Andalucista (CA), Julián Álvarez y Manuel Prado han capitaneado hoy un barco repleto de periodistas que les han acompañado a media milla de donde permanece semihundido el buque "New Flame", en la Bahía de Algeciras (Cádiz), para denunciar el peligro ecológico en esta zona. En los últimos días, Álvarez se ha calzado unas zapatillas para ir "de puerta en puerta con sus propuestas" y se ha puesto un delantal y un gorro para cocinar el "plato combinado" que ofrece como Gobierno al PP y a IU. Hoy era el turno de ponerse en la piel de un patrón de barco y, a bordo de la embarcación "Mo-Fan" -de 11,5 metros de largo y 3,8 de ancho-, se ha acercado a media milla del "New Flame", el buque chatarrero que comenzó a hundirse en agosto tras colisionar con el "Torm Gertrud" y que hace algo más de dos semanas vertió parte de su carga al mar contaminando dos playas de Algeciras.

La flota de Álvarez, compuesta de dos barcos en la que se repartieron por partes iguales reportes gráficos y redactores, zarpó del Puerto marítimo de La Línea de la Concepción en dirección a la zona donde el "New Flame" se resiste a naufragar por completo, quedando tan sólo la chimenea y parte de la estructura superior a flote. El candidato andalucista, vestido con ropa deportiva y con las zapatillas que caracterizan su campaña electoral, pudo contar hasta veinte buques-gasolineras que se dedican a abastecer las necesidades de fuel de los barcos que transitan por la zona y que son los culpables de la gran cantidad de vertidos que se producen al mar por esta actividad, denominada "bunkering".

Álvarez, cuyo equipo organizó esta "excursión" para que los periodistas pudieran fotografiar al candidato con el "New Flame" de fondo -al que considera "la mejor estatua de la incompetencia de Chaves"-, no pudo acercarse todo lo que le hubiera gustado al buque porque una patrullera y una lancha de la Policía Británica se lo impidieron. Un "sinsentido" para el candidato andalucista, quien recuerda como el Tratado de Utrecht tan sólo otorga soberanía británica al terreno del Peñón, pero no de sus aguas, consideradas por tanto de jurisdicción española.S in embargo, Álvarez y su equipo no quisieron llegar a más con la Policía Británica y decidieron regresar a puerto porque, según dijo, "el acto de protesta estaba hecho". Eso sí, advirtió de que si hubiera decidido acercarse algo más al "New Flame" no hubiera tenido ningún problema en tener un "incidente diplomático" con las autoridades del Peñón.

Y mientras Álvarez atiende a los medios de comunicación en tierra firme tras su aventura marítima y se seca tras ser empapado por alguna ola traicionera, los lugareños comentan que lo que ocurre con el "bunkering" en esta zona es una "vergüenza" y va a crear un gran desastre ecológico dentro de poco. Uno mayor del que ya ha denunciado Greenpeace, que equipara los vertidos registrados en los últimos años en esta zona con los del "Prestige". Y es que en esta zona el negocio de las gasolineras flotantes -que se cuentan en mayor número que en el resto de la geografía española- es un "chollo" porque, según explican, estos barcos no pagan impuestos en las aguas que rodean Gibraltar y hacen la competencia a Algeciras, otra de las situaciones paradójicas que se dan en las inmediaciones del Peñón, a medio camino entre España y Reino Unido. EFE