4 de Diciembre, muere un malagueño...

Cuando España y, Andalucía, por supuesto, aún no se habían repuesto –para eso queda mucho- de 40 años de Dictadura que parecieron 4000, el 4 de Diciembre de 1977 millones de andaluces se lanzaron a las calles descubriéndose a sí mismos al grito de “¡Viva Andalucía Libre y Soberana!”. La “verdiblanca”, que ya ondeara años antes en la Feria de muestras de Sevilla, fue izada al viento y en nuestras casas se abrieron puertas y ventanas para que ese nuevo aire fresco penetrara.

Pero lo que se nos presentaba como una oportunidad histórica para reivindicar soberanía y un mayor autogobierno para nuestra Tierra se vio empañado por el asesinato de un joven, José Manuel García Caparros, en el momento en el que sus ansias de libertad y democracia le llevaron a izar nuestra Bandera en la fachada del edificio de la Diputación Provincial de Málaga.

Hoy, 30 años después y algún que otro libro publicado al respecto, aún siguen sin esclarecerse las circunstancias en las que se produjo su muerte, una muerte por la Libertad de Nuestro Pueblo.

Mi deseo es que, una vez visto que el vil asesinato de este joven andaluz a manos del fascismo queda fuera de la recién aprobada Ley de la Memoria Histórica -ya que ésta sólo alcanza a las víctimas del franquismo anteriores al 4 de octubre de 1977- la juventud andaluza sea consciente de su historia y de sus símbolos… Y entre estos últimos, Himno y Bandera, se encuentra la figura de este joven andaluz, José Manuel García Caparros, del que hoy se conmemora el XXX aniversario de su asesinato.