La cualificación y la Política.

Desde el Partido Andalucista rechazamos que la capacidad de gestión de los políticos se mida por su expediente académico

Miguel Ángel Prieto: “Lo que el ciudadano debe valorar son los programas comprometidos y su grado de ejecución”

Nuestro portavoz local Miguel Ángel Prieto Uceda ha efectuado unas manifestaciones en las que expresa la postura nuestra formación política “ante el estéril cruce de declaraciones que se vienen cruzando estos días entre distintos partidos al respecto de la cualificación de responsables políticos de nuestro ayuntamiento y de la Mancomunidad de Municipios. Estos ataques no son más que fuegos de artificio. Muchos ciudadanos se preguntan para qué sirve esta polémica. ¿Se van a solucionar algunos de los graves problemas de La Línea o del Campo de Gibraltar perdiendo el tiempo con estas cosas?”.

Para Prieto, “los andalucistas lo tenemos muy claro. A un político no hay que medirlo por su ocupación profesional o por el expediente académico más o menos brillante que posea. Lo que el ciudadano debe valorar son los programas a los que se comprometen y el grado de ejecución de los mismos conforme va avanzando su mandato. Esta es una polémica hueca y nos retrotrae a tiempos pasados. ¿Acaso se insinúa que la gestión de lo público debe quedar sólo en manos de ínclitos doctores, técnicos de relumbrón o insignes catedráticos? No creemos que deba ser así, los tiempos de la tecnocracia, afortunadamente, están ya muy superados”.

Miguel Ángel pidió “respeto a unos y a otros. Los partidos con responsabilidad de gobierno en las instituciones designan para su gestión a las personas que estiman más convenientes para los distintos puestos. Y las cuentas hay que pedirlas sobre los resultados del ejercicio del cargo público. Generar este debate nos recuerda otro muy parecido, recién lograda la democracia, cuando se cuestionaba si los cargos electos debían ser retribuidos por su dedicación al servicio público. El debate se cerró porque estaba muy claro que no se podía pretender que sólo los ricos, que pudieran prescindir de un sueldo para alimentar a sus familias, estuvieran en política. Ahora la situación es muy similar. ¿Qué se pretende, que sólo los licenciados universitarios puedan presentarse a las elecciones?”.